Carolina es una chica como las demás: quiere hacer más cosas de las que sus padres le permiten, su paga no le permite comprarse todas las cosas que ella quiere, quiere una moto para moverse con libertad y tiene la cabeza...de una adolescente. Nos cuenta cuando llegan sus primeros besos, robados de un portal, sus primeros sentimientos hacia un chico, Massimiliano, que es todo lo que ella desea... También sus miedos por lo rápido de la relación y que ella no puede darle lo que quiere. Y sobre todo, que el amor también hace daño, sobre la pérdida, sobre la primera decepción, que te deja sin palabras y sobre las múltiples e infinitas caras del amor.
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